Las mejores rutas de senderismo en Italia
El senderismo es el viaje lento por excelencia. Además, permite hacer deporte rodeados por la naturaleza, gozando de paisajes que dejan sin palabras. Italia es en país que ofrece una diversidad de itinerarios según las zonas, no obstante cuente con la mitad de la superficie de España. Vamos a descubrir ahora las mejores rutas de la Bota.
La Vía de los Gigantes en el Valle de Aosta se desarrolla a lo largo de la Alta Vía n.1, rodeados por gigantes de piedra de los Alpes. Caminaréis en las laderas de los más importantes montes de Europa, como el Monte Rosa, el Cervino, el Grand Combin y el Monte Blanco, el más alto del continente. Esta ruta une Courmayeur con Donnas y comprende 17 etapas de 3/5 horas cada una, por un total de una semana. El esfuerzo valdrá la pena.
El Brenta Trek se encuentra en cambio en las Dolomites, consideradas Patrimonio de la Humanidad por Unesco, descubriendo el Parque Natural Adamello Brenta, en la región del Trentino. Es una ruta a anillo que sale de Madonna di Campiglio siguiendo en parte la antigua ruta de San Vili en el Valle Rendena. Aquí podéis elegir dos variantes, una para expertos en alta cuota y otra llamada country que pasa por los pueblos. Siempre en Trentino, otra ruta interesante es la Ippovía, que como dice el nombre está dedicada a los amantes de la equitación. Está compuesta por 400 kilómetros que se dividen en 15 etapas entre las montañas de Lagorai.
En la parte occidental del Norte de Italia, en los Alpes Marítimos de Piamonte, las rutas de senderismo se desarrollan a lo largo de las antiguas vías donde cazaban los reyes. En el Parque Natural se puede caminar parte al Trekking del Lobo, un camino a anillo de 70 kilómetros alrededor de la Cumbre de la Argentera. Luego os encontraréis en otro parque, él francés de Mercantour. Como sugiere el nombre, podréis admirar ejemplares de lobo en el centro faunístico de Entracque.
Declarado Itinerario Cultural por el Consejo de Europa, la Vía Francígena es el camino religioso más famoso de Italia. De hecho, se desarrolla a lo largo de la histórica ruta medieval que unía Canterbury con Roma, que los peregrinos seguían hacia San Pedro. La última etapa, entre la Toscana y Lacio, no prevee particulares condiciones, así que es la elección mejor para admirar los sitios arqueológicos de los etruscos, los antiguos pueblos de las Crete Senesi y los paisajes naturales del Lago de Bolsena. Se puede hacer caminando o también en bici.
El Tratturo Magno es uno de los antiguos caminos de Transumancia que se encuentra a 250 kilómetros de L’Aquila, en la Italia Central. Ha sido restaurado solo en los últimos años, así que es poco conocido y poco frecuentado por los turistas. Sin embargo, se aconseja para aquellos que tengan un alto entrenamiento dado que prevee desniveles notables. Se puede hacer caminando o en bici y en total necesitáis de una decena de días para finalizarlo.
El Camino de San Benedicto es una ruta de 300 kilómetros que permite pisar los pasos de este importante santo de toda Europa. Inicia en Norcia, en las laderas de los Montes Sibilínos, pasando por Subiaco en el Alto Valle del Aniene, hasta llegar a Montecassino, en el valle del Liri. En total son 16 etapas diarias, no muy difíciles. Se puede dormir en abadías o monasterios. Será también una importante experiencia mística.