Autocaravana: Sus orígenes en España
El mundo de los campista en España es extenso en la actualidad y sigue aumentando con el paso del tiempo. Pero no siempre fue así, ha pasado mucho tiempo para llegar al nivel actual y al número de campista que existen, se ha vivido el proceso de dejar de ser solo aficionados hasta llegar a tener una federación.
La cultura del caravaning no es esta al nivel de los estadounidenses o los canadienses, porque en esos países el caravana se usa hasta como vivienda, cosa que en España aun está muy lejos. Debido a que España como en muchas otras cosas, sufrió un retraso en la introducción del mundo de las caravanas.
La primera caravana de la historia la creo la compañía Bristol Wagon Works en el año 1885 para un señor recién retirado que deseaba viajar, esta caravana poseía una oficina itinerante y una biblioteca.
Las primeras autocaravanas creadas fueron enfocadas para el reparto de mercancía y poseían un motor a vapor, en Francia por la empresa Panhard & Levassor en el año de 1890. Desde entonces comenzó oficialmente la historia de las autocaravanas.
Pero lo primeros campings en Europa aparecen en 1948. Los inicios en España se dan en la década de los años 50, las familias con sus tiendas de campaña llegaban a las montañas y costas españolas para pasar desde la primavera hasta el final del verano. Estos eran en su mayoría terrenos vacíos con espacios para acampar que poco a poco se fueron dotando de servicios básicos por requerimiento de los campistas.
A lo que trascurre la época de los 60, se comienzan a comercializar los primeros remolques-tienda y las caravanas. Lo que le permite conocer al mercado español esta forma de viajar en contacto con la naturaleza, que es una verdadera revolución.
Una de las marcas europeas más sobresalientes de la época fue la marca alemana Dethleffs y así también aparecieron marcas españolas como Moncayo, Caravansa y Catusa que eran de los lideres en el mercado.
Pero a pesar de este avance y contar con marcas españolas, la práctica del campismo tardo un poco en despegar, porque era visto como una práctica de vacacionar para personas de bajo poder adquisitivo, mientras que en Francia, tener una caravana era todo un referente de distinción.
Pero en los últimos tiempos esto ha cambiado y el mundo del caravaning tiene un mejor concepto. En los años 70 el furor fueron las furgonetas VolksWagen que eran una alternativa más económica para los que no podían adquirir una caravana o autocaravana. Luego estas furgonetas fueron adaptadas en su interior para que puedan ser habitables y con dimensiones reducidas en comparación con un caravana pero muy útil para parejas o grupos pequeños.
El sector del caravaning en la actualidad ha logrado una gran salida y estabilidad, porque hay muchas personas que han hecho crecer esta práctica para convertirla en una tradición y el número de aficionados sigue creciendo al pasar de los años.
Si usted desea emprender un viaje en el verano o disfrutar su jubilación un camper es la opción ideal para los aventureros que quieren seguir contando historias interesantes, porque no hay nada mejor que viajar en contacto con la naturaleza y conociendo a su vez a más ruteros.