Cómo viajar por Europa con poco presupuesto?
Por culpa de la crisis económica de los últimos años, viajar se ha vuelto en un lujo para muchos. Sin embargo, hay personas que no quieren renunciar a conocer lugares y culturas nuevas. Si sois este tipo de personas, no tenéis que temer, porque hay unos pequeños trucos para viajar por Europa con poco presupuesto. Vamos a descubrir cómo hacer.
Lo primero es evitar los destinos más turísticos. Por ejemplo, todo el mundo sabe que Londres y París son ciudades muy caras, sobre todo por los turistas. Entonces, tenéis que elegir ciudades más baratas y menos visitadas, pero que también merecen una posibilidad por su belleza. Entre estas ciudades se encuentran Riga en Letonia, la isla de Santorini en Grecia, Bratislava en Eslovaquia, Vilnius en Lituania, Zagreb y Split en Croacia, Belgrado en Serbia, Cracovia en Polonia, Budapest en Hungría, San Petersburgo en Rusia, Kiev en Ucrania, Sofia en Bulgaria, Bucarest en Rumanía, solo por decir algunas.
Otro truco para ahorrar dinero es planear el viaje con antelación. De esta manera, podéis tener controladas las varias ofertas, teniendo también en cuenta que el avión no es el único medio de transporte para viajar, aunque las compañías low-cost permiten desplazarse sin grandes gastos. También son baratos los autobuses, los trenes y en algunas ciudades es posible moverse en bici, por ejemplo en Holanda. Muchas de las grandes ciudades cuentan con un servicio público de alquiler de bici, que cuesta muy poco y también no contamina. Además, podéis hacer movimiento y deporte sin gastaros un dineral. También podéis moveros por el centro de la ciudad simplemente caminando, gozando de los monumentos y de la atmósfera de aquellos lugares en toda tranquilidad.
Si os interesan los museos, tenéis que aprovechar de las entradas acumulativas o de las ofertas diarias que hacen para los turistas. En muchos destinos, existen tarjetas que permiten hacer todos los recorridos más conocidos pagando una cuota por adelantado, que siempre resultará más barata que la suma de todas las entradas. Muchos museos cuentan también con un día gratis o al menos con entradas reducidas para todos.
Por lo que concierne el alojamiento, se aconseja buscar hostales, pisos o también hacer una especie de intercambio de pisos. En pocas palabras, os váis a vivir en la casa de alguien que en aquellos mismos días vivirá en vuestra casa. De esta manera, además de ahorrar en el alojamiento, podéis ahorrar también en la comida, porque solo os bastará con hacer una compra y cocinar en casa. Para este tipo de intercambio, para no tener malas sorpresas, es mejor darse de alta en las agencias especializadas o también hablar con vuestros amigos extranjeros.