La mejores rutas de Senderismo en la Toscana
Conocida sobre todo por la buena cocina y la tradición vinicola, la Toscana puede ofrecer mucho a los turistas deportivos, que quieren hacer senderismo durante sus vacaciones o también hacer un paréntesis en la naturaleza después de haber pasado días encerrados en los muchos museos de esta región.
Hay rutas para todos los paladares. Para los amantes de los Apeninos, existe la G.A.E. (Grande Escursione Appenninica), que constituye el recorrido más largo de la Toscana con 400 kilómetros de extensión, dividido en 25 etapas y que une Umbria, Marcas y Liguria, abrazando todo el apenino toscano.
El S.O.F.T (Sorgenti di Firenze Trekking) es un percorso que se desarrolla cerca de Florencia, alrededor de la cuencas de Mugello y Val di Sieve, a veces coincidiendo con la G.A.E., a veces coincidiendo con mansiones o casa colónicas públicas, antiguas escuelas del campo, monasterios o empresas turísticas.
El Anillo del Renacimiento (Anello del Rinascimento) se puede recorrer andando o en bicis de montaña. Consta de 128 kilómetros en las colinas alrededor de Florencia y cuyo centro ideal es la cúpula del Brunelleschi. Se trata de volver a pisar lo que queda de la antigua red viaria florentina y lograr a entender y vivir los paisajes que inspiraron los grandes maestros renacentistas. Este sigue siendo la primera ruta de senderismo circumciudadano de Italia.
El trekking urbano de Siena es un simple itinerario que no requiere mucho entrenamiento previo. Pasa por las calles de la ciudad con sus fuertes desniveles del terreno. Es una manera diferente y divertida para conocer la belleza histórico-artística de una ciudad que se puede vivir paseando y gozando del aire limpio. A unos pocos kilómetros se encuentra una ciudad patrimonio de la humanidad: se trata de San Gimignano, otra etapa imprescindible para los que pasan por aquí.
La última ruta está dedicada al gusto y al buen vino, símbolo de la región. Se cruzan viñedos, bodegas y olivares donde probar los productos típicos. Saliendo de Florencia, la primera parada es Fiesole, para acabar en el Chianti, recorriendo la «strada dei vini» (carretera de los vinos). Pero no solo hay esto allí: se pueden visitar muchos castillos y fortificaciones, como el castillo de Meleto y él de Brolio y la ciudad fortificada de Castagnoli.
Pasear por la Toscana no significa simplemente hacer deporte, sino que sirve para lograr una dimensión superior, donde todos nuestros sentidos se pacifican y logran un estado de gracia. La Toscana puede satisfacer todos los gustos. ¡Mochila al hombro y hacia una nueva ruta!