¿Qué hacer en Atacama, Chile?
Si tu próximo destino es Atacama en Chile, tendrás que leerte las siguientes informaciones.
La primera etapa que en absoluto no podrás perder son los Geyers del Tatio, uno entre los fenómenos naturales más espectaculares y magníficos. Colocados a una altitud de 4000 metros, el agua a 86°C sube hasta los ocho metros de altitud. El atmósfera es mágica y si has decidido visitar este rincón de Chile tendrás que pasar por aquí.
En cualquier caso, la naturaleza de esta localidad ofrece muchísimas oportunidades y entre estas hay el Valle de la Muerte y el Valle de la Luna. La primera está constituida por un largo valle de arena rodeada de dunas y rocas modeladas por la erosión y con tintas rojizas. En cambio, el Valle de la Luna se asemeja muchísimo al típico paisaje lunar. La arena tiene un color blanquecido y las rocas recuerdan las mismas tonalidades. cerca de esta localidad se encuentra la Reserva Nacional de los Flamencos en la que podrás admirar a estés magníficos aves.
No solo naturaleza sino también un poco de historia: el casco antiguo de San Pedro de Atacama es una etapa encantadora de este tour y tendrás que hacer una pausa. Una pequeña iglesia blanca, calles típicas de la arquitectura altiplanica y una plaza central que es algo estupendo. De hecho aquí puedes encontrar chañares, tamarugos y algarrobos que rodean el edificio del Municipio, la iglesia de San Pedro y unos pequeños restaurantes. Merece la pena también una visita al cementerio, en el que las tumbas son decoradas con flores de papel, y el Pueblo de los Artesanos en el cual se pueden encontrar todos los trabajos que suelen practicar en esta región.
Si os gusta la historia, es necesario hacer una parada al Museo Arqueológico Gustavo Le Paige. Aquí toda la cultura y la tradición Atacameña es conservada se puede admirar en las distintas zonas del museo. La mayoría de las cosas que se pueden ver fueron descubiertas en antiguos cementerios de la época preincaica y incluyen utensilios, objetos hechos con metales preciosos, textiles y también unas momias (solo hasta el 2007).
Para concluir el viaje, no se puede perder la vista del cielo sobre el deserto de Atacama. Este lugar del mundo no sufre por la contaminación lumínica: el espectáculo que las estrellas ofrecen es único y así merece absolutamente la pena pasar un rato de la noche en la admiración del cielo.