Viaje de Navidad: Invierno en Sevilla, España
Una de las ventajas que atraen los turistas a Andalucía es el clima que se mantiene agradable hasta en invierno. Por esta razón, es una de las metas favoritas durante las vacaciones de Navidad. En particular, visitar Sevilla en invierno nos permite gozar de toda su belleza sin tener que buscar reparo del sol ardiente que brilla aquí durante todo el resto del año, sobre todo en verano, cuando hasta no se puede salir de casa. Las temperaturas de invierno siempre se quedan entre los 15° y los 5° C, aunque el clima suele ser húmedo.
Esta ciudad, la más importante de la Comunidad Autónoma, tiene mucho que ofrecer.
Antes que nada, muchos monumentos fueron declarados patrimonio de la humanidad por Unesco: la Giralda, la Catedral, el Alcázar y el Archivo de Indias son los más relevantes y visitados. Aprovechando del clima favorable, una de las actividades más cotizadas es seguramente pasear. Las zonas favoritas son las orillas del Guadalquivir, que nos ofrece siempre una vistas sobre la puesta del sol con sus colores maravillosos. Además, aquí se pueden encontrar chiringuitos con terrazas para tomar algo caliente observando este espectáculo de la naturaleza, además de la vista sobre la ciudad. Para los más atrevidos, en el mismo río se puede practicar piragüismo, deporte que aquí se ha puesto muy de moda. Otra zona de relieve para pasear es el Parque María Luisa, donde se encuentra la Plaza de España, otro de los monumentos muy conocidos en todo el mundo, símbolo de la Exposición Ibero-Americana de 1928 representante todas las provincias del país.
Pasear por la misma ciudad nos permitirá conocer todos los barrios que otorgan a Sevilla su aspecto tan característico, como por ejemplo él de La Macarena, él de Triana y él de los Remedios. Finalmente, de aquí se puede salir para conocer más la región. Cada día se podría organizar una excursión diferente a lugares de interés que quedan allí cerca: Huelva, Cádiz, Gibraltar, Córdoba, Ronda, solo por nombrar unos. Además, queda justo en el medio entre dos parque naturales: él de Doñana y él de la Sierra Norte de Sevilla.
Vistar esta ciudad en invierno nos permite conocerla de manera diferente, lejos de los clichés de Semana Santa y de la Feria de Abril, mostrándonos su cara más auténtica.