5 impresionantes lugares de Latinoamérica que deberías visitar alguna vez en tu vida
Latinoamérica es un vasto continente y en cualquier paraje se pueden encontrar paisajes impresionantes que valdría la pena ver alguna vez en la vida. Vamos a descubrir los 5 lugares imprescindibles para admirar antes de morir.
La primera parada es Machu Picchu, uno de los misterios de la historia, además de ser patrimonio de la humanidad de Unesco. Fue la antigua capital del imperio Inca y se encuentra rodeada por la naturaleza más salvaje de Perú. Por esta razón es una de las siete nuevas maravillas del mundo. El único inconveniente es que para acceder hay que hacer senderismo, así que se aconseja estar en buena forma para visitar Machu Picchu.
Otro lugar asombroso se encuentra en el Sur de Argentina, en aquella zona conocida como la Tierra del Fuego. No obstante su nombre evoque el calor de las llamas, aquí se mantienen bajas temperaturas todo el año por su cercanía al Polo Sur. Aquí se encuentra el Glaciar Perito Moreno, que se alarga por 5 kilómetros y mide 60 metros de altura. A segunda de la estación en la que se visita el Parque Nacional de los Glaciares se pueden observar las distintas fases de deshielo o de formación. Además, aquí podréis beber un whisky con cubitos que provienen directamente del glaciar.
Para recuperar un poco de calor corpóreo hace falta irse hasta Bolivia donde se encuentra la Laguna Verde. Como sugiere el nombre, el color de sus aguas es tan fuerte que se puede ver hasta desde el espacio, aunque la razón de éste son los elementos tóxicos que se encuentran en ella y que hacen que no crezca nada en sus alrededores. Aquí estaréis sumergidos por el silencio de la Reserva Nacional de la Fauna Andina, admirando unos paisajes lunares.
Siempre en Bolivia se encuentra uno de los desiertos más grandes del mundo: se trata del Salar de Uyuni. Por unos efectos ópticos cielo y tierra se confunden y os parecerá volar. Mide 10.000 kilómetros cuadrados y es una importante fuente de litio, dado que aquí se concentran el 90% de las reservas mundiales de este metal, junto a potasio, boro y magnesio.
El último lugar imprescindible son las cataratas de Iguazú entre Brasil y Argentina. Tienen casi 300 saltos y cada lado puede ofrecer una experiencia diferente: en Brasil se pueden admirar desde un helicóptero, rodeados por sus aguas, mientras que en Argentina se accede a través de un tren que llega hasta sus laderas. En todo caso, ambas aventuras merecen la pena.