Itinerario de Fin de semana en: Viena, Austria
Viena es la capital de Austria y se encuentra en la ría oriental del Danubio, el río más importante de Europa. Su legado artístico y cultural se debe a los muchos personajes prominentes que decidieron vivir aquí, como por ejemplo Mozart, Berthoven y Freud. La ciudad se conoce también por los palacios imperiales y los museos de arte. Si tenéis a vuestra disposición solo un fin de semana, os elencamos las visitas imprescindibles para vivir una experiencia auténticamente vienesa.
Viena se asocia a menudo a la figura de una grande mujer del siglo XIX: la Princesa Sisi. Por su trágico final, su vida ha sido tratada por novelas y películas inolvidables. El Palacio Schönbrunn era uno de sus lugares favoritos. Se trata de la residencia de verano de estilo barroco que con sus 1441 habitaciones es uno de los monumentos más importantes de Austria, por la arquitectura, la historia y la cultura que aquí se han desarrollado. Antes de su contrucción, el área fue constituida por el emperador del Sagrado Romano Imperio Maximiliano II en el siglo XVI y utilizada como coto de caza y diversión. El palacio se construyó dos siglos después por voluntad de María Teresa. En sus alrededores se pueden visitar los jardines con glorietas, monumentos, un invernadero y falsas ruinas romanas.
Otro palacio imperial es él de Hofburg, en el centro de Viena, que remonta al siglo XIII. Hoy en día, parte de él se utiliza como residencia oficial del Presidente de la República, pero también contiene el oratorio imperial, el museo de historia natural, el museo de historia del arte, la biblioteca nacional, el tesoro imperial, el Burgtheater, los establos imperiales y la escuela española de equitación. En un solo edificio están la mayoría de los lugares más representativos de Viena y Austria juntos.
Otro complejo arquitectónico es el Belvedere, compuesto por la orangery y los establos de palacio. Se encuentra en un parque barroco en la parte suroccidental de la ciudad. Aquí se puede visitar también el museo de la orangery, así como los jardines con catarratas y fuentes, esculturas barrocas y vallas majestuosas. Se construyó en el siglo XVII por voluntad de la Príncipe Eugenio de Saboya.
La última etapa es la catedral de la ciudad, dedicada a San Estéban. Se encuentra en la plaza que lleva el mismo nombre y su estilo es románico y gótico a la vez. Debajo de ella están las ruinas de otras dos iglesias del siglo XII, mientras que el edificio remonta a dos siglos más tarde. Tiene dos torres y son el punto más alto de toda la ciudad con sus 136 metros. Por esta razón fueron utilizadas como punto de observación durante el asedio de 1529 y la batalla de 1683. En su interior se pueden visitar las tumbas de varios personajes históricos, así como el icono milagroso de Maria Pötsch. Por ser uno de los símbolos de Austria, se puede encontrar también en las monedas de 10 céntimos del Euro.