Cosas que solo podrás vivir en La Toscana, Italia.
La Toscana es probablemente la región símbolo de Italia y de su cultura. Muchas películas se han ambientado aquí, entre sus colinas, y varias obras pintan una atmósfera ideal. De hecho, se trata de una zona muy peculiar de la península italiana, donde podréis vivir muchas experiencias únicas. Aquí os podrá pasar que vuestras citas se retrasen o que llegaréis tarde vosotros mismos, sobre todo durante el periodo de la vendimia o de la extracción del aceite. Es esta una de las mayores zonas productoras de Italia y del mundo, y participar a estos eventos es un verdadero lujo, sobre todo si se llevan a cabo siguiendo las tradiciones familiares. Además, de esta forma podréis beber o comer lo que habéis creado vosotros mismos. Del otro lado, los numerosos tractores que recurren las carreteras os molestarán bastante, sobre todo si tenéis prisa.
Cerca de Siena se encuentran fuentes calientes que os permitirán bañaros incluso en invierno. Muchas forman parte de spa o de centros de bienestar, así que podréis relajaros después de tanto recorrer esta región.
Pocos saben que en la Toscana es posible esquiar, sin renunciar a irse a la playa en el mismo día. De hecho, las distancias lo permiten, dado que los montes Amiata y Abetone son dos metas de culto para los deportistas, pero quedan a solamente a dos horas de coche de la playa más cercana.
Recorrer la Toscana os permitirá tropezar por varios sitios considerados Patrimonio de la Humanidad por Unesco. De hecho, hay más sitios reconocidos aquí que en toda Australia o Sudáfrica, concentrados en las ciudades de Florencia, Siena y Pienza.
En la Toscana, como en toda Italia, la gastronomia es divina. De esta manera, será muy fácil engordar. Sin embargo, hace falta recordar que la dieta mediterránea es una de las más sanas y completas del mundo. Además, en esta región será imposible no aprender a cocinar platos nuevos, siguiendo los secretos de las señoras de los pequeños pueblos. Pero cuidado, hay que ganárselos con amabilidad, porque los toscanos no se abren con facilidad. Si visitáis la Toscana en verano, probablemente cada día habrá un festival culinario en los alrededores, uniendo las dos pasiones de los italianos: la comida y la compañía. Así podréis comer platos poco comunes en otros países, como las salsas de jabalí, de liebre o de animales salvajes.