Ruta turística de shopping en Milán para los adictos a la moda
Milán y la moda son un binomio conocido en todo el mundo y para vivir una experiencia auténtica en esta ciudad italiana hace falta conocer los lugares más representativos de su industria textil. Porque hay de todo y para todos, a segunda del bolsillo de cada uno, sin renunciar a la calidad del made in Italy. Vamos a empezar este recorrido turístico pensado para los adictos a la moda.
Via Montenapoleone es sin duda la calle más conocida y también la más lujosa. A partir de los años Cincuenta se impuso como la más importante del comercio mundial y hoy en día se caracteriza para las tiendas de las más relevantes firmas de alta moda. Se encuentra en el llamado «cuadrilátero de la moda», junto a via Pietro Verri, via della Spiga y via Sant’Andrea. Es este el lugar favorito para los vips para hacer comprar, así que hay que tener los ojos bien abiertos.
Otra importante zona que siempre queda en el casco antiguo de Milán, a pocos minutos del Cuadrilatero de la Moda, es via Dante, una calle peatonal menos exclusiva pero importante también para ir de tapas o comer en un lugar mágico, a pocos pasos de piazza del Duomo. Aquí cerca se encuentra un símbolo de la ciudad, es decir, Corso Vittorio Emanuele II. Bajo sus pórticos se pueden ver varias tiendas para jóvenes y mayores y sobre todo para todas las posibilidades económicas. Aquí se encuentra uno de los más importantes grandes almacenes italianos, La Rinascente, cuyo nombre fue inventado por el poeta y escritor Gabriele D’Annunzio. Además, podéis admirar la cúpula de la galería y los mosaicos en el suelo. A esta zona se le considera el salón de Milán, por la elegancia y por ser su símbolo en todo el mundo.
Poco fuera de piazza Duomo empieza via Torino, que une esta plaza con Corso di Porta Ticinese y la zona de los Navigli. Ha sido siempre una zona comercial, con varios talleres artesanales en los tiempos antiguos y que ahora ve un sinfín de escaparates y firmas para la gente joven y trendy. Aquí además se encuentra una pequeña joya arquitectónica: la iglesia de Santa María en San Sátiro, una obra maestra renacimental del Bramante.
Siguiendo a lo largo de via Torino hacia piazza Carrobbio y pasando por las columnas de San Lorenzo, se llega a Corso di Porta Ticinese y a los Navigli, una de las zonas más cool de Milán, ahora recalificada completamente, llegando a ser así el símbolo de la vida nocturna. Esta es la calle ideal para los amantes del vintage, de las prendas rock y punk, del estilo de los años 70 y 80, pero también de anticuarios y de firmas de alta moda. Paseando por aquí podéis respirar el aire de la vieja Milán, con sus jardines y patios interiores, pequeñas joyas escondidas a las masas de turistas pero siempre listas para los ojos vígiles de los más interesados.