Que hacer un fin de semana en MONTE SAINT-MICHEL – Francia
Monte Saint Michelle, es casi seguramente el emblema del norte de Francia, es uno de los lugares más bellos de Europa, donde se puede pasar un fin de semana de relax y de maravilla: es un lugar de extraordinario encanto gracias a un paisaje emocionante y fantástico. Esta localidad se ha hecho famosa en todo el mundo gracias a su ubicación y a el espectáculo de las mareas: que se mueven en función de la atracción gravitatoria ejercida por la luna, y que, en diferentes épocas del año, inundan todo alrededor del promontorio de Monte Saint Michelle haciéndolo una isla, o se retiran, también de 15 metros durante los equinoccios de primavera y otoño, y unen la ciudad con el territorio francés a través de una franja de arena con vista espectacular ideal para escaparse un fin de semana. Hoy Monte Saint Michelle está conectada al continente por una carretera elevada de 2 kilómetros de largo que pronto será reemplazado por un puente.
Este pueblo también es característico por su historia antigua de siglos y siglos: gracias a la abadía poderosa, muy impresionante, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979 y que cada año es visitada por más de 3 millones de personas, que es una mezcla de varios estilos arquitectónicos armónicamente relacionadas con la estructura de la montaña rocosa.
Según la leyenda, el origen y el carácter sagrado de este sitio, que se encuentra en la desembocadura del río Couesnon en Normandía, vendrían del obispo de Avranches, Sant’Umberto, el cual ha construido una iglesia dedicada al arcángel Gabriel, después de una aparición que tuvo lugar en 709. La abadía se encuentra a lo largo de la carretera principal, la Grand Rue y después de subir una empinada escalera de 350 escalones. En el interior se puede admirar la Eglise Abbatiale en estilo gótico y románico, el Merveille con el claustro, el refectorio y la Cripta de San Martín, con una bóveda de cañón increíble. Se puede ver este complejo monástico con una visita guiada pero también en total autonomía.
Para evitar la ola de turistas que a diario llenan esta atracción y explorar el complejo en silencio solitario, seria mejor escoger la entrada por la noche, cuando la mayoría de los turistas han abandonado la isla.