Las mejores bellezas naturales de Apulia
Apulia (Puglia en italiano) es una región del Sur de Italia, la que corresponde al tacón de la Bota. Se puede dividir en 7 zonas (de norte a sur): Gargano, Tavoliere delle Puglie, Subapennino duano, Terra di Bari, Valle d’Itria, Salento y Arco ionico tarantino.
En la parte norte, se encuentra el parque natural del Gargano, que coincide con la «espuela». Aquí se puede visitar la Foresta Umbra, donde crecen árboles de todo tipo, de la edad de Matusalén como dijo el famoso poeta Giuseppe Ungaretti, y las islas Trémiti, junto a dos lagos: el de Lesina y el de Varano, el más grande de la Italia meridional.
Dirigiéndose hacia Bari, la capital de Apulia, en la zona de las Murge, podemos adentrarnos en las entrañas de la tierra bajando en las grutas de Castellana. Tienen una composición calcárea y se extienden por 3 kilómetros, creando una ruta de casi tres horas, pero se puede hacer otra de 1 kilómetro, más accesible para los menos aventurosos y deportivos. Entre todas las grutas, se dice que la blanca es la más bonita y resplandeciente del mundo, por estar cubierta de alabastro.
Superada Bari nos paramos en el Salento, donde se encuentra otro parque natural, él de los lagos Almini, a norte de Ótranto, donde admirar flores carnívoras como la hierba vescica, formada por pequeños peines, junto a cigüeñas y flamingos. Aquí cerca se sitúa otro parque importante, yendo hacia la parte más oriental de toda la península: Costa Ótranto, Santa María de Leuca y Bosco de Tricase. También este territorio está formado por grutas de origen cársica, donde se encontraron varios repertos fósiles de origen prehistórica. Pero hablando de Apulia, no podemos olvidar sus playas y sus mares. La costa salentina se conoce también como las «Maldivas de Italia», por su agua cristalina y por su arena blanca y fina.
Las bellezas naturales de Apulia son tantas que no es suficiente una sola visita, sino que para descubrirlas todas y poder gozar de ellas hacen falta varios viajes. Y ésto sin tener en cuenta todas las riquezas artísticas, gastronómicas y folklóricas de esta región. Es un pequeño mundo para descubrir.