Las mejores ciudades de Europa para visitar en invierno
Si has decidido tomar unas vacaciones durante el periodo invernal, una solución puede ser la de visitar una entre las capitales o ciudades europeas. La magia que solo la nieve sabe regalar convertirá tu vacación en una experiencia absolutamente inolvidable: lee los consejos siguientes y podrás estar seguro de relajarte y aprovechar totalmente de tu tiempo libre.
En Francia hay el punto mas alto de toda la Unión Europea. Esto está situado en Chamonix, sobre el Mont Blanc. La vista es algo totalmente sorprendente y la naturaleza es única. Aquí podrás tomarte un chocolate caliente, hacer excursiones en la nieve o, si quieres, también esquiar. El lugar mas famoso es, sin duda, La Mer de Glace, un glaciar situado en la ladera norte del monte.
Una otra posible meta es Innsubruk, la capital del Tirol, en Austria. La particularidad de esta ciudad es que está totalmente rodeada por las montanas y por eso, en invierno, es magnifica. Aquí también puedes esquiar en los 250 kilómetros de pistas y visitar el centro de la ciudad. Si te gustan los mercados navideños, Innsburk es muy conocida por el Christkindlmarkt, donde puedes comprar muchísimos regalos, comer Strudel y Krapfen y beber el vino quemado.
Praga, la capital de la República Checa, es probablemente, después de París, la ciudad mas romántica de toda Europa. El mercado de Navidad, situado en la Plaza de la Ciudad Vieja, es muy tradicional y característico. Además, toda la ciudad merece una visita: sin duda tienes que pasear por todas sus calles, para poder vivir realmente el espíritu de Praga. No puedes perder el Castillo y la Plaza con el Reloj Astronómico.
Islandia es una tierra mágica pero, sobre todo durante el periodo invernal, se añade una atmósfera sorprendente y única, que nunca volverás a vivir. Reikiavik, su capital, es un lugar particularmente frió en invierno pero, con ropa adecuada, podrás visitarla y, sobretodo, podrás mirar a las auroras boreales, aquel fenómeno natural que pinta el cielo de verde. No puedes perder también las excursiones con trineo tirado por perros, intentar de avistar las ballenas y comer el Hákarl o sea, tiburón fermentado.
En Finlandia tendrás la oportunidad de vivir una experiencia de contacto extremo con la naturaleza. Rovaniemi esta situada en el medio del Ártico y desde este pueblo podrás cruzar el Circulo Polar Ártico, mirar a las auroras boreales y, también, visitar al pueblo de Papa Noel.
El norte de Europa sabe regalar muchísimas emociones durante la estación invernal: Tallin, la capital de Estonia es una perla que te hará vivir experiencias únicas. Llena de mercados de Navidad, rodeada por kilómetros de pistas de esquí, aquí podrás una enorme pista de patinaje al aire libre.
También Noruega tiene unos lugares que tienes que visitar en invierno. Uno de estos es Tromsø, que tiene temperaturas bastante moderadas y un montón de nieve sobre las montanas en sus alrededores. Aquí también podrás mirar a las auroras boreales, hacer excursiones en trineos con perros y vivir la emoción de la pesca con los pescadores locales.
San Petersburgo, conocida también como la Venecia del Norte, es una ciudad que te dejara sensaciones increíbles. Capital del enorme impero de los Zares de Rusia, ha sido construida por los mejores arquitectos de la época y hay muchísimos testimonios de esto: por ejemplo, El Hermitage, el museo de arte mas grande de todo el mundo. El centro de la ciudad ha sido nominado Patrimonio Mundial de la UNESCO, por los numerosos monumentos que hay.