Los mejores sitios qué ver en Calabria, Italia
Calabria es una región del Sur de Italia conocida sobre todo por las metas turísticas veraniegas. Sin embargo, como en la mayoría de las regiones italianas, cada rincón puede ofrecer interesantes atracciones naturales pero sobre todo culturales, históricas y artísticas. Uno de los lugares más conocido es Tropea, en la costa oriental. La característica sobresaliente es el casco antiguo construido en los acantilados. Aquí se puede admirar la catedral del sigo XII cuyos cimientos ahondan en un antiguo cementerio bizantino y donde se encuentran antiguos sarcófagos en mármol y un importante cuadro de la Madonna de Romania, protectora de la ciudad. Siempre en la costa oriental, pero más hacia el Sur, está Capo Vaticano, en la así llamada Costa de los Dioses. Por la posición del promontorio, que llega hasta más de 100 metros sobre el nivel del mar, es posible gozar de vistas espectaculares sobre todo durante la puesta del sol, cuando el mar adquiere diferentes tonalidades de color.
Pero Calabria no es solamente turismo de sol y playa, sino que ofrece muchos lugares de interés natural. Los parques más renombrados son él del Pollino y él de la Sila. El primero se encuentra alrededor del macizo del cual toma el nombre, en la parte central de Calabria. Aquí se pueden hacer varias rutas de senderismo y visitar muchos lugares de interés, como el Bosco Magnano, el Piano Ruggio, el Belvedere del Malvento, el Colle dell’Impiso y el Santuario de la Madonna del Pollino. Además, es zona de ciervos, que se pueden admirar en su habitad natural. El parque de la Sila es el mayor de Calabria y se extiende por 150.000 hectáreas. Por esta razón se le considera el pulmón de la región, sobre todo por la Foresta dei Giganti, los así llamados Gigantes de la Sila. Aquí se pueden visitar varios pueblos muy característicos, como Acri, donde se encuentra un castillo medieval y varios palacios antiguos. En Castelsilano, en cambio, hace falta pararse por las fuentes naturales, algunas de las cuales son de origen sulfúrico. Los amantes de la espeleología aquí pueden recorrer varias grutas, como la Grotta di Samourì o Grave Grubbo.
Bajando hacia Sicilia, en la parte calabresa del Estrecho se encuentra Reggio Calabria, la mayor ciudad de la región. Aquí hace falta visitar uno de los museos más importantes de Italia, el Museo de la Magna Grecia, donde es posible admirar los Bronces de Riace, unas estatuas de origen griega encontradas debajo del mar y que ahora son símbolo de la ciudad misma. Otra atracción es el Castillo Aragonés, la principal fortificación de Reggio Calabria, símbolo de su pasado de ciudad conquistada. Para descansar un rato, se aconseja recorrer el Lungomare Falcomatá, un paseo marítimo que permite admirar el mar y sobre todo Sicilia al otro lado del Estrecho, en los días más claros.