Luna de miel en el Caribe Colombiano
En los últimos tiempos, elegir la destinación de la luna de miel está siendo más difícil que nunca, dado que se puede llegar a cada rincón de la tierra sin muchos problemas. Entonces, se han ido buscando destinaciones menos conocidas, como es el caso del Caribe Colombiano. Vamos a descubrir cuáles son las razones para pasar aquí los primeros días de recién casados.
Como dice el nombre, se trata de la región de Colombia que da hacia el Océano Atlántico así como un pequeño archipiélago de islas que pertenecen a Colombia y se encuentran esparcidas en el mismo Océano, en la parte meridional del Caribe más conocido. Por su importancia desde el punto de vista natural cuenta con once reservas que se dividen entre parques naturales y santuarios de fauna y flora.
La localidad más conocida de esta región es Barranquilla, siendo también el puerto y la ciudad principal del Caribe Colombiano. Se encuentra en el delta del Río Magdalena y su Carnaval ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por Unesco, así que si váis a hacer vuestra luna de miel aquí tenéis que controlar las fechas, porque sería una pena perdérselo. Por la manera despreocupada de vivir de sus habitantes, Barranquilla es también conocida como la ciudad de la alegría. Los lugares de interés turístico que tenéis que visitar son la iglesia y la plaza de San Roque en el casco antiguo, la Fundación Botánica y Zoológica donde se pueden ver desde cerca los caimanes, así como recorrer el barrio de El Prado con su arquitectura colonial. Pero para descansar y tomar un poco de sol hace falta sumergirse en las playas de Puerto Salgar, un balneario muy popular entre los habitantes de Barranquilla y que dista 12 kilómetros de la ciudad. Se trata de una franja de arena encastonada entre otros dos importantes lugares: Punta Sabanilla con sus acantilados y el Castillo de Salgar, considerado Monumento Nacional.
Otra destinación perfecta para la luna de miel es la Isla de San Andrés, que por su cultura podríamos asociar más a Jamaica que a América Central. Aquí, además de tomar el sol, se pueden visitar el Acuario Rose Cay de agua natural, el Hoyo Soplador formado por cuevas submarinas, la Cueva de Morgan y El Cliff, o sea, un paredón de 30 metros. Hay playas para todos los gustos: Cocoplumbay es una bahía más aislada y perfecta para quien quiere aguas mansas, mientras que en la Laguna de Big Pond se encuentra una vida silvestre más salvaje. Finalmente, la Bahía del Cove es ideal para los buzos y también para quienes aman los paisajes más pintorescos.