¿Porque viajar es bueno para los niños?
Muchos especialistas afirman que viajar es algo fundamental para los niños: las aventuras y las nuevas experiencias ayudan los chicos a desarrollar capacidades sociales y emocionales así como una actitud positiva de vida y hacia los demás. Los viajes y las vacaciones ayudan a crear una familia unida, empezar a construir un pensamiento racional y aprender a vivir con culturas diferentes de la propia. Viajar es un instrumento necesario para aumentar las capacidades de observación, la critica y la reflexión.
Tampoco es necesario viajar hasta las antípodas para vivir una experiencia emocionante. Los niños vivirán algo nuevo y aprenderán todas las novedades también en una excursión en el pueblo al lado de tu ciudad. Lo importante es que se puedan encontrar actitudes y modos de vivir diferentes de los de tu familia. En cada actividad hay algo que aprender: como hacer la maleta o la comida para el pic-nic, como subir en el avión o como vivir en un hotel. Todas estas cosas son esenciales y cada niño tendría que incorporar algo nuevo en su saco de los conocimientos. Empezar a viajar desde pequeño ayuda a respetar todas las personas, la naturaleza y los animales, abre la mente y enseña la tolerancia. En cada viaje es necesario tener paciencia y adaptarse a las cosas no programadas así como tener gana de conocer algo nuevo y experimentar.
En este modo, el sentido aventurero de los niños se va desarrollar porque después de cada viaje querrán repetir la experiencia pasada, contarla a sus amigos y repetir lo que han aprendido. No tendrás que limitarte en tus viajes con los hijos: lo único importante que tienes que controlar es el aspecto sanitario y de seguridad y, si puedes, tendrás que viajar unas veces también sin ellos, porque cada pareja necesita un poco de tiempo a solas.
Una de las características principales que los niños aprenden durante los viajes es la capacidad de adaptarse a nuevas situaciones: esta calidad es esencial en la vida diaria y si los niños la conocen desde pequeños, vivirán mucho mejor. Tener paciencia y flexibilidad es algo necesario durante los años de la escuela así como durante el periodo de trabajo. De hecho, esta característica los ayudará a tomar decisiones, resolver problemas y superar potenciales obstáculos. Aprenderán también a no tener muchos prejuicios y serán más tolerantes hacia culturas diferentes y, a veces, muy lejas de la suya.
Viajar no es bueno solo para los niños: de hecho toda la familia aprovechará de las excursiones todos juntos. Los chicos se sienten parte de un grupo bien unido y van a reforzar las relaciones con sus componentes. Son varias las cosas que se pueden aprender como el respecto de las normas, el desarrollo de los valores de tolerancia, paciencia y ayuda, la gana de estar junto a los miembros de la familia y el deseo de tener relaciones profundas y sinceras con ellos. El viaje es un buen momento para compartir con los niños cuentos de experiencias pasadas, dar consejos, sugerir y hablar en un clima muy relajado y sin el estrés y la prisa diaria. Los padres también aprenderán nuevos tratos distintivos del carácter de sus hijos y los conocerán mejor, cosa que podrá ser muy útil en el futuro.
Por todas estas motivaciones, si puedes, lo mejor que puedes hacer para tus hijos es organizar viajes y aventuras todos juntos.