¿Qué ver y hacer en Chipre?
Chipre es, por extensión, la tercera isla del Mar Mediterráneo y queda muy cerca de las costas de Turquía. Por esta razón, una parte de su territorio queda ocupado por los turcos, mientras que la otra parte se conoce con el nombre de República de Chipre. Como todas las islas del Mediterráneo, sobre todo las que se encuentran en la parte oriental, ofrece muchos lugares de interés natural y cultural.
En los últimos treinta años, el turismo marino y arqueológico se han desarrollado muchísimo, sobre todo en la parte meridional de la isla. Por su importancia, tres sitios son Patrimonio de la Humanidad por Unesco. El primero es Choirokoitia y se trata de un conjunto urbanístico del Neolítico, un raro ejemplo de de construcciones humanas de aquel periodo. Otro importante patrimonio son las iglesias pintadas, por un total de diez entre las cuales aparece un monasterio. Construidos en edad bizantina, es decir entre los siglos XI y XVI, se encuentran en la cadena de los montes Troodos, que ocupa la mayoría de la superficie de la isla y donde se estalla el Monte Olimpos. Estas iglesias, a través de sus pinturas y frescos, ofrecen una muestra de la evolución pictórica chipriota. El último patrimonio Unesco es Pafo, un antiguo puerto en el extremo oeste de Chipre, llamado hoy en día como Kouklia y conocido en su tiempo por el templo de Afrodita, que había nacido allí según cuenta la leyenda. Gracias a la invasión de los romanos, se pueden admirar grandes palacios con mosaicos bien conservados.
Para entender mejor el lugar visitado hace falta probar la gastronomía local. Entre los platos más característicos de Chipre está el Halloumi, un queso cuya origen remonta a la Edad Media bizantina y que se sigue comiendo como aperitivo. Tratándose de una isla, no pueden faltar platos con marisco y pescado, pero también se come mucha carne: lountza, souvlaki, sheftalia son algunos de estos platos típicos. Para acompañarlos existe el sheftalia, la versión chipriota del pan, con el cual se hacen también los koubes, uno de los postres más conocidos y apreciados.
Para los amantes de la naturaleza y sobre todo del turismo de sol y playa, Chipre es la destinación perfecta. Aquí las playas son grandes e incontaminadas y el agua es cristaliano. Petra Tou Romiou, es decir la Roca de Afrodita, es conocida para hacer snorkeling, surf y diferentes deportes de playa, pero también pasar momentos agradables con la familia. Otra zona ideal es la Bahía de los Corales cerca de Paphos, caracterizada por rocas y cuevas marinas. Finalmente, la playa de Nissi, considerada una de las más bonitas de la isla, es la destinación preferida por los amantes de la vida nocturna, y por esta razón se le conoce como una de las playas más transgresivas del mundo. Sin embargo, es interesante también desde el punto de vista natural, gracias al islote que surge allí en frente y que se puede alcanzar andando en el agua.