Tres destinos para vivir una Navidad de ensueño
Las fiestas de Navidad llevan con ellas toda una atmósfera particular, de ganas de familia, de bondad, de algo entrañable. Existen también en todo el mundo lugares muy peculiares que nos pueden hacer vivir una Navidad de ensueño, como si estuviéramos en otro planeta.
Poder pasar la Navidad en el lugar donde Papá Noel vive y trabaja duramente durante todo el año es seguramente una de las experiencias más inolvidables, sobre todo por parte de los niños. Además, en Laponia podemos conocer unas facetas de la naturaleza espectaculares. Antes que nada, se puede asistir a un fenómeno único y mágico cual es la aurora boreal. No tenemos que olvidarnos que nos encontramos en Finlandia, así que una de las tradiciones locales es la sauna: el 24 de diciembre siempre se hace una en plan familiar, con parientes y amigos. Otro aspecto importante es la comida: se pasan los días del 24 al 26 de diciembre comiendo, sobre todo dulces de todo tipo.
Otro sitio para pasar una Navidad de ensueño es allí donde todo ha empezado: Belén. A pesar de encontrarse en uno de los lugares más peligrosos del mundo, sigue siendo una de las metas favoritas, tanto por los creyentes como por los turistas que simplemente quiere visitar una de las ciudades más conocidas al mundo, no obstante haya sido un pequeño pueblo en el medio del desierto. Además, se puede aprovechar para conocer todas las otras ciudades con un valor religioso en Israel, acordándose por supuesto de las adversidades que se podrían encontrar y poniendo cuidado en los desplazamientos.
Existe un pueblo en Austria que se denomina como uno de los más bonitos del mundo. Se trata de Hallstatt, considerado patrimonio de la humanidad por Unesco. Por su pequeñez y por su posición a los piés de los Alpes austriacos, es la meta perfecta para sentirse en un cuento de hadas durante estas fiestas. Gracias a las luminarias, al árbol gigante y a los mercados, es genial para relajarse en el medio de una naturaleza que deja sin palabras.