Viajar solo a Escocia
Escocia ha sido declarado el país más interesante de todo el mundo y ha ganado la clasifica de los viajes más bellos de 2017. Aunque esta afirmación puede ser un poco exagerada, es verdad que esta región ofrece una cantidad impresionante de cosas de ver, oportunidades para pasarlo bien, visitar ciudades y admirar a paisajes fantásticos.
Si quieres viajar solo a Escocia, lo que te vamos es un tour de unos siete o ocho días, que te permitirá conocer a todos los lugares más importantes y fascinantes. La primera etapa tendrá que ser la ciudad de Edimburgo: aquí se encuentra el aeropuerto más grande de toda Escocia y por eso podrás encontrar muy fácilmente los vuelos y las ofertas más apta a tu budget y exigencias. Una vez llegado a Edimburgo podrás aprovechar de una ciudad muy joven, llena de chicos que hacen la universidad y que ofrece un montón de pubs y locales para la noche. La atractiva más importante de la ciudad es el castillo y todas las calles que están localizadas cerca de ello. La residencia real es otra etapa bastante obligada: tendrás que recorrer la grande avenida que empieza al castillo y al final de la calle se encuentra el palacio donde la reina de Inglaterra pasa su tiempo en Escocia durante la primera semana del verano. Si te gusta la montaña y las excursiones, es recomendable también el antiguo volcán, un poco fuera del centro ciudadano así como la colina de Calton Hill, que regala una vista impresionante de toda la ciudad. Si te gusta el misterio, Edimburgo ofrece por la noche tour con fantasmas y visitas a cementerios y otros lugares de miedo.
Para los días siguientes, puedes alquilar a un coche o, si prefieres, puedes unirte a visitas organizadas para poder ver la naturaleza de Escocia y las famosas Highlands. La primera etapa cerca de Edimburgo puede ser la valle de Glencoe: aquí, durante las guerras entre Escocia y Inglaterra, tuvo lugar un enorme masacre de escoceses. Poco lejos se puede admirar el viaducto de la película de Harry Potter.
Siguiendo el tour, es recomendable hacer una parada en Fort Williams, una antigua base de los soldados ingleses. Cerca de la ciudad hay el castillo de Eilean Donan, que ofrece una vista particular.
Lo que absolutamente no puedes perder es la isla de Skye: los paisajes pintorescos, los pequeños pueblos, la vista de las montanas ofrecen una sensación de paz inolvidable. Este lugar es de rara belleza y probablemente te quedará siempre en tu corazón. Aquí podrás respirar la magia de la naturaleza y de las antiguas tradiciones escoceses.
Una vez que decidirás volver en la isla mayor, otra etapa muy conocida es el Lago Ness: aquí se encuentran las ruinas de un antiguo castillo y además podrás intentar a ver el famoso monstruo que duerme en las aguas negras del lago. El inmenso Parque Nacional Cairngorm es una ocasión perfecta para hacer un paseo en el medio de un bosque muy antiguo y, además, cerca de esta localidad, se encuentra Pitlochry, muy famosa para la producción de whisky. Si te gusta esta bebida, podrás también visitar una destilería para ver como se prepara el famoso whisky de Escocia.
Para concluir el tour de Escocia, la ciudad de Stirling, la más antigua de toda la región, es probablemente el lugar más apto. Toma tu ultima cerveza escocesa y come los platos más típicos de esta zona. Una vez terminada tu visita, es aconsejable volver a Edimburgo para tomar el vuelo.