Viaje familiar a Ciudad de Mexico DF, Mexico.
México es uno de aquellos lugares que merecen ser visitados por lo menos una vez en la vida y es una gran opción para un viaje familiar, por su gran historia y su fabulosa naturaleza, donde conviven infinitas especies de plantas y animales y se alternan paisajes desérticos a grandes picos nevados, ciudades estremecedoras y selvas vírgenes.
La Ciudad de México, mejor conocida como el Distrito Federal (simplemente DF, «deefe» para los habitantes) tiene la particularidad de ser el punto donde convergen todas las culturas y todas las tradiciones de México además de tener sitios de interés que no se encuentran en ningún otro lado, especies endémicas y mucha variedad de plantas y flores.
La Ciudad de México es un lugar seguro para los turistas, en la medida de que estos se queden en las zonas céntricas y no vayan a la periferia. La ciudad es muy grande, entonces es relativamente fácil desorientarse y perderse. Para suerte, una tarjeta de celular se puede comprar en cualquier lado y tiene un cuesto de aproximadamente 5 euros, y le permitirá mantenerse en contacto.
Los sitios que se deben visitar son principalmente el Zócalo (principalmente la catedral y el palacio nacional, donde son custodiados los murales de Diego Rivera que ilustran la historia del país) y el centro histórico, por su gran tradición colonial de casonas alternadas a edificios modernos que llenaron los huecos provocados por el temblor del 1985, el Paseo de la Reforma, donde se sitúa el Ángel de la Independencia, el parque de Chapultepec, o sea el «central park» mexicano, donde se puede visitar el famosos zoológico y el castillo de Chapultepec, el único castillo de América, además del museo de antropología, una verdadera hoya, uno de los más completos y ricos al mundo, útil para tener una introducción más que exhaustiva sobre las muchísimas culturas que poblaron y que siguen poblando México antes y después de la conquista.
Rumbo al Sur se encuentran los pueblos de San Ángel y Coyoacán, donde se podrán visitar las casas estudio de numerosos artistas locales entre los cuales Diego Rivera y Frida Khalo además de disfrutar de sus calles tranquilas que nos ofrecen una panorámica sobre la provincia mexicana, sin salir del corazón de la capital.
Aún más al Sur se encuentra la Ciudad Universitaria, famosa también por su arquitectura funcionalista y sus grandes murales de mosaicos y el pueblo de Xochimilco, la «Venecia Mexicana» donde so podrá degustar la comida típica flotando en las tranquilas aguas de los últimos canales que quedaron del antiguo lago de Texcoco, encima de una trajinera.
Sin embargo, la Ciudad de México ofrece muchísimas soluciones de alojamiento y comida, desde los hoteles más baratos del centro, hasta los resort y los hoteles de lujo de Reforma y de Santa Fe. Por lo que tiene que ver con la comida, en la zona del centro se encontrarán las típicas cantinas, donde la cerveza es ofrecida junto a la botana, mientras que en la colonia Roma, Polanco o Reforma se encontrarán soluciones más rebuscadas, restaurantes étnicos y de alta clase. Si vamos a México para probar tacos, también la comida callejera puede ser un delicioso descubrimiento. Algunos consejos con respeto a eso son de evitar comer tacos en los restaurantes (demasiados caros y muchas veces decepcionantes) y buscar los puesto callejeros donde se ve mucha gente, evitando los que andan vacíos. La comida callejera puede ser deliciosa, pero cuidado con la famosa «maldición de Monctezuma».
También en la noche, la ciudad es relativamente segura, por el gran numero de policías y patrullas, especialmente el centro y las zonas más turísticas. Los mejores atractivos para la diversión nocturna se encuentran en los antros del centro y de la zona Rosa, mientras si se busca tranquilidad, un buen trago y un rinconcito para charlar, es mejor Coyoacán o la Zona Rosa.